Que no vengan,
y si vienen... que se vayan,
y si se van, que no vuelvan.
Aquellos malos amores,
que hacen llorar a las piedras.
¡Que se vayan!
Y si se van... que no vuelvan.
Amores que consentidos,
son peores que las hienas.
¡Que se vayan, que se vayan!
Y si se van, que no vuelvan.
Amores que hacen derroche,
de llantos, golpes y penas,
Que no vengan,
y si vienen...que se vayan,
y si se van,
¡que no vuelvan!
¿Por qué sentirse culpable,
del desamor que ellos crean?
Amores no consentidos,
que no vengan.
Y si vienen que se vayan
y si se van...que no vuelvan.
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